¡Adios dietas!

¡Adios dietas!

¿Sabías que las dietas tradicionales son el mayor fracaso sanitario del siglo XX? ¿Cuántos tipos de dietas conoces? ¿Cuántas probaste? Lamentablemente las estrategias tradicionales que se enfocan en la pérdida de peso rápida, no son capaces de mejorar la conducta, no permiten mantener un peso saludable a lo largo del tiempo y no nos enseñan a afrontar nuestras emociones. El efecto de la falta de alimento genera un intenso deseo de comer para que el cuerpo recupere la energía perdida, ya que un consumo inferior a las calorías necesarias para sobrevivir representa una amenaza. Si dejamos de alimentarnos como corresponde, para compensar, el organismo disminuye el gasto de energía y aumenta el hambre. ¿Qué consejos nos brinda la especialista en nutrición María Conti?

Organiza tu agenda alimentaria: Tomate tu tiempo para comer y planifica tus horarios, define a que hora vas a dejar de trabajar, cuándo vas a cocinar y cuándo vas a relajarte unos minutos sin la computadora. La digestión comienza en la boca, date tu tiempo.

Disfruta el placer de comer: La clave para adoptar una alimentación saludable es considerar siempre el placer como guía de nuestros sentidos. Si eliminamos de raíz esta posibilidad de obtener placer, nuestra fuente más accesible de satisfacción queda vedada, por eso las dietas restrictivas están destinadas al fracaso. Debemos incluir cada día un alimento preferido, la certeza disminuye el deseo.

Por otra parte, cuando comemos mientras trabajamos solo tenemos la necesidad de saciar el hambre y seguir, no dejamos lugar al placer, y eso afecta nuestras siguientes horas de trabajo. Dedicar tu atención a cada bocado es una forma de valorar los alimentos que ingresan en tu organismo.

Es importante comer rico, legalizar el placer en la porción correcta.

Prepara platos atractivos: La variedad de colores hacen que tu plato sea visualmente más atractivo, más sabroso y sobre todo, implica variedad en la composición nutricional.

Organiza tus compras: ¡La ingesta comienza en la compra! La inmensa cantidad de productos y opciones disponibles en los supermercados, los combos y las trampas del marketing hacen que nuestro ambiente sea poco seguro. Algunas de las estrategias que utilizamos en las consultas nutricionales son:
1. Lista de compras previa
2. Disponer del alimento preferido pero en una porción
3. Evitar cocinar de más
4. No llevar la fuente a la mesa

Crea entornos saludables: Es un espacio que nos ayuda a adelgazar sin prohibir alimentos, sin sufrir. Esta técnica alternativa a las dietas tradicionales, se basa en controlar el tamaño de las porciones y en la calidad de los alimentos que consumimos. El concepto es no solo ser más felices y poder comer los alimentos que nos gustan, si no orientar nuestros hábitos para elegir alimentos más saludables.

Practica el mindfulness: Este concepto significa «atención plena», estar conscientes y atentos al presente, siendo receptivos a lo que necesite nuestro cuerpo. El Mindfulness aplicado a la alimentación comprende diferentes prácticas que podemos ir aplicando diariamente:

·  Reconoce y diferencia tus emociones, muchas veces comemos sin hambre.

·  Tomate el tiempo necesario para masticar, tu organismo lo requiere para enviar la señal de saciedad al cerebro.

·  ¡Deja las pantallas de lado! Estamos tan acostumbrados que parecen una extensión de nuestro cuerpo, pero no es bueno comer mirando celulares, laptops y televisores.

·  Comparte cuando sea posible, momentos de disfrute y comidas con tu pareja, compañeros de trabajo, amigos y familiares. Siguiendo dietas tradicionales, muchas veces las personas dejan de ir a eventos sociales para no exponerse a la tentación de comer alimentos «prohibidos». Esto es sumamente perjudicial, atenta contra el apoyo emocional que todos necesitamos y contra la continuidad del tratamiento.

·  Aprende a utilizar todos tus sentidos para disfrutar: Identifica la consistencia, la textura, el sabor, el olor de la comida para poder registrar el ingreso del alimento en tu cuerpo, sentir placer y facilitar así el proceso de saciedad. Dentro de las consultas, realizamos un test de sabor para apreciar los sentidos y comer con plenitud.

·  Aprende a registrar cuando ya estás satisfecho: Es muy frecuente comer hasta terminar el plato, cuando deberíamos comer hasta que estemos satisfechos. Estamos tan automatizados que ni siquiera tenemos registro de nuestra propia saciedad. No hace falta que termines todo el plato, ¿No lo disfrutarías más si lo dejaras para otra ocasión? A menudo este exceso, seguir comiendo cuando nuestro cuerpo no necesita más alimentos, es el que nos lleva al malestar físico y anímico.

Controla tus porciones: Muchas veces comer en exceso, se vuelve cotidiano y se naturaliza como la única realidad. Debemos cambiar este hábito, incorporando el concepto de porción correcta.

La porción es el plato 

Cuando nos preguntamos cuánto podemos comer, la imagen práctica y visual de un plato nos ayuda a incorporar la medida correcta. «Emplatar es clave y en este punto, brindamos apoyo personalizado desde WhatsApp. Los pacientes tienen la posibilidad de enviar fotos de sus comidas durante la primera semana para un mejor seguimiento».

Acepta tu cuerpo: La cultura de la delgadez extrema y el modelo de belleza publicitario son la causa de trastornos alimenticios, insatisfacción con el propio cuerpo y baja autoestima. Los modelos publicitarios y el culto al cuerpo muchas veces nos hacen perseguir un ideal inalcanzable y hasta inexistente, porque la mayoría de las imágenes que vemos no son reales, son producto de retoques digitales. Debemos aceptar, amar y valorar nuestro cuerpo, permitirnos disfrutarlo, la búsqueda de perfección nos hace infelices.

Debemos empezar a vernos de otra manera, ser agradecidos por nuestra salud, tomar conciencia de la bendición que es estar vivos; amar, tratar bien y cuidar nuestro cuerpo. Paradójicamente, cuando nos aceptamos tal cual somos sin maltratarnos, nuestro cuerpo mejora naturalmente.

Un estilo de vida saludable depende del aprendizaje de hábitos en tres áreas: actividad física, alimentación y salud emocional.

Incorpora una rutina de actividad física, ¡es hora de accionar!: La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo modificables que, al igual que el tabaquismo y la mala alimentación, son considerados los principales causantes de las enfermedades no transmisibles. 

Algunos de sus beneficios:

  • Reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas en la edad adulta.
  • Mejora la salud ósea y functional.
  • Es un determinante clave del gasto energético, por lo tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.

Antes de comenzar debes preguntarte cuál es la mejor actividad física para ti, la que podrías adoptar como estilo de vida teniendo en cuenta el tiempo disponible, tus posibilidades, tu motivación y disfrute.

«Muchas veces mis pacientes funcionan con la lógica de todo o nada, y pasan de no hacer ningún tipo de actividad física a hacerla todos los días y en forma desmedida. Esta conducta surge por la creencia errónea de que hay que hacer sacrificios para poder bajar de peso. Trabajando en conjunto el objetivo es encontrar una actividad que pueda ser placentera»

Practica meditación: La meditación nos invita a realizar una contemplación interna de nuestro ser y de todo lo que nos rodea, es un ejercicio mental con el que a traves de la atención entrenamos nuestra mente para llevarla a un estado de paz, calma y serenidad interior. Nos permite comprender mejor quienes somos, obtener sabiduría y minimizar el mal estar, la ansiedad, el cansancio y el estrés. «Aconsejo a mis pacientes realizar esta práctica por la mañana antes de chequear el celular y contaminarnos con información». Despertar es mucho más que abrir los ojos y arrancar el día, es un cambio de conciencia hacia la expansión, es iniciar tu día motivado. Las meditaciones cortas y guiadas son un excelente comienzo en el camino hacia la plenitud.

Incursiona en el Yoga: Esta milenaria disciplina es un sistema de cuidado integral que fortalece y serena el cuerpo con la práctica de las asanas y la respiración. Favorece la conexión mente, cuerpo y alma. Existen más de cien tipos de yoga. En occidente se conocen y se practican diversos estilos que derivan del Hatha Yoga, uno de los más dinámicos y del cual María es instructora, pero también los hay más espirituales, como el Yoga Kundalini, o más físicos y exigentes, como el Yoga Bikram, que se practica en una habitación caliente (a la temperatura normal de la India).

«He encontrado una rutina que comparto con mis pacientes entre meditación por las mañanas, actividad física y yoga final en mis clases que envío hacia distintas partes del mundo»

Ayurveda: Significa conocimiento de la vida. Es una ciencia holística aprobada por la OMS que tiene en cuenta no solamente la salud física, sino también la salud mental, emocional y espiritual. Se basa en la creencia de que cada uno de nosotros es único y bioquímicamente diferente, por lo cual, debe existir un tipo de alimentación personalizada.

Algunos conceptos para acercarnos a la Ayurveda:

En toda la materia del Universo existen los 5 elementos: éter, aire, fuego, agua y tierra. El hombre es un microcosmos de la naturaleza, y los 5 elementos están presentes en el cuerpo humano.

Los 5 elementos básicos se manifiestan en el cuerpo humano en 3 humores o doshas. Todos tenemos en nuestro cuerpo una combinación de estos 3 doshas:

·  Vata que está asociado al éter y al aire.

·  Pitta que se vincula al fuego y al agua.

·  Kapha vinculado a la tierra y al agua. 

Estas 3 fuerzas gobiernan todos los fenómenos biológicos, psicológicos y patológicos del cuerpo.

«Algunos pacientes prefieren un enfoque ayurvédico por lo que realizamos un pequeño test para contemplar que doshas predominan e incorporamos en las recetas conceptos de esta práctica milenaria».

Incorporar a nuestra vida cotidiana algunos de estos hábitos nos llevarán a un estado de alivio y libertad mental y emocional. 

María Conti es Licenciada en Nutrición, Instructora de Yoga y Gimnasia. Nos brinda consejos sobre nutrición y manejo de nuestras emociones, recetas, recomendaciones y actividades sugeridas. Como profesional en nutrición, a través de consultas personalizadas trabaja en la promoción de entornos saludables, la incorporación de hábitos, la percepción de emociones frente al alimento, la toma de conciencia para el cambio y la legalización del placer. Si estás interesado en nutrición o necesitas apoyo nutricional sigue a María en Instagram.

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