AMBIENTACIÓN La estética de OTB es muy linda. Con un estilo isleño, techo de paja, mesas y sillas a tono. Las mesas están cubiertas por manteles blancos, con servilletas de tela, decoradas con luces led azules dentro de una botella, doble servicio de cubiertería para la entrada, el plato principal y el postre.
El atardecer sobre el mar y la pileta iluminada de noche completan el ambiente maravillosamente. La música en este caso por la celebración de las pascuas era Jazz en vivo. Extraordinaria selección de temas y performance del músico.
SERVICIO Tanto los mozos como los bartenders y el mâitre estén siempre atentos a la mesa, serviciales y sonrientes.
COMIDA & MENÚ La entrada fue una deliciosa selección de sashimi fresco con palta, ensalada, soja y wasabi, un 10. Uno de los platos principales que pedimos fue un cerdo crujiente con croqueta de batata sobre colchón de verduras. También delicioso y un pescado también con croqueta de batata empanada, verduras al vapor y cilantro.
El postre era una torta de coco muy sabrosa con helado y frutos rojos. El menú de OTB tiene variantes para todos los gustos: carnes, pastas, pescados, mariscos y comida vegana. Muy profesional.
BEBIDA Es uno de los pocos lugares en la isla donde se pueden tomar buenos cocktails. Tienen una excelente selección de vinos. El vino que pedimos en esta ocasión fue un rosado que acompañaba a la perfección el pescado y una cerveza negra para maridar con el cerdo. Óptimos los productos y la temperatura de servicio.
TIEMPOS Tiempo de espera para la mesa no hubo porque la isla esta cerrada al turismo y siempre reservamos. Los tiempos de servicio para la bebida y la comida fueron correctos.
EMPLATADO La decoración y el styling de los platos es muy buena. Se aprecia el nivel profesional de los chefs.
PRECIO El precio es adecuado para el nivel de servicio. Tal vez sugeriríamos hacer precios especiales en el segundo cocktail para darle más movimiento a la barra.
EXPERIENCIA GENERAL El nivel del restaurante es notable. La selección de bandas en vivo y shows, las alternativas que ofrece el menú, la calidad de vinos y cocktails hacen de OTB uno de los mejores restaurantes de la Rarotonga. ¡Nuestras felicitaciones a sus dueños!
La única sugerencia que podemos hacer y que es más una cuestión de gusto personal, sería cambiar el piso del restaurante de arena por un porcelanato símil madera color gris claro. La arena es agradable para el mediodía cuando estás de la playa. Sin embargo, después de ducharte y perfumarte para ir a cenar a la noche, enterrar los tacos en la arena no es lo ideal. Además en parte la arena conserva bacterias y humedad lo cual hace que haya más mosquitos. Tal vez otras personas perciben la arena como algo positivo, de hecho le da al lugar un estilo más isleño pero como dijimos, es una cuestión de gusto. Debido a la situación de pandemia mundial cuando abran las fronteras, habría que cambiar las servilletas de tela por descartables.
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